Uno de los retos más grandes que tenemos como papás es criar a nuestros niños como personas justas, empáticas y respetuosas. Que sean capaces de ponerse en el lugar de los demás y comprender sus sentimientos, emociones y forma de pensar sin juzgar ni tener que estar de acuerdo con la otra persona.
Como adultos a veces enfrentamos situaciones donde nos molestamos y olvidamos ponernos en el lugar de la otra persona. Mi abuela siempre decía que “para comenzar una discusión solo se necesita una persona” no fue hasta que crecí cuando entendí esto, una discusión comienza cuando alguien se siente molesto o frustrado por un evento y empieza a expresar su punto de vista, los ánimos comienzan a subir cuando la otra persona responde si no está de acuerdo.
En la teoría es muy fácil, pero en la práctica le sumamos la rutina diaria, las preocupaciones y estrés son un cóctel de emociones que al primer desacuerdo comienzan las discusiones. Claro que es normal discutir, pero cuando nuestros hijos ven ese tipo de ejemplos son como esponjas y luego en el colegio cuando alguien es diferente o no está de acuerdo con su opinión comienza las frustraciones y bullying (acoso escolar).
Por eso cada día es más necesario enseñar a los pequeños de la casa a entender y aceptar las emociones de otros, es decir, enseñarlos a ser empáticos con los demás.
¿Qué es empatía?
Vamos a definir la empatía como la capacidad que nos permite ponernos en los zapatos de otros, a pesar de que en ocasiones no estemos de acuerdo. No se trata solo de entender las emociones de los demás sino también con nuestra propia sensibilidad en relación con esas emociones. Para darte un ejemplo: Cuando tu hijo se cae, lo encuentras llorando del susto, sientes la necesidad de consolarlo.
Quiero compartirte como en casa le enseño a mis hijos a practicar la empatía:
- Con Ejemplo: Si quiero que mis hijos sean empáticos con sus amigos o primos les doy el ejemplo. Siempre trato de escucharlos, entender lo que no les gusta, respeto sus opiniones y emociones sin juzgarlo.
- Dibujamos las emociones: En casa hacemos actividades donde dibujamos caras con las emociones básicas (alegría, tristeza, enfado, etc.). Les pido a mis pequeños que expliquen el motivo por el que ellos piensan que estas caras están así.
- Ponerse en el lugar de otros: Cuando vean su película favorita,mientras juegas o lees preguntar a tu hijo qué haría él en alguna situación.
La empatía se desarrolla a lo largo de nuestra vida, pero si empezamos a enseñar a nuestros hijos a ser empáticos se convertirán en adultos empáticos y justamente eso es lo que nuestra sociedad necesita, que entendamos y respetemos a otros sin juzgarlos.
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